Convivir es una de las tareas mas difíciles que hay cuando dos personas deciden estar juntas.

Es una mezcla de dos mundos completamente diferentes para formar uno solo, es cambiar cosas que para ti eran normales por otras que jamas pensaste que podrías hacer….

En la convivencia es cuando realmente te das cuenta si eres capas o no de amar a esa persona con todo el paquete completo, esto incluye en conocer los limites, los miedos, las furias,las fortalezas y debilidades, debo confesar que para nosotros fue todo un proceso ya que a parte de convivir debíamos crecer!!

Ser adolescentes  y estar casados no parecía fácil para nadie, todos opinaban sobre nuestro futuro y hasta nos ponían fecha de vencimiento, mientras tanto nosotros aprendíamos a conocer nuestros mundos.

Con el tiempo empece a descubrir con quien me había casado y con toda seguridad a mi Juan K le pasaba lo mismo.

Mi Juan K era extremadamente responsable, organizado, un poco cuadriculado y de carácter fuerte a la hora de pelear.

Como debo ser objetiva tengo que confesar que al principio no me gustaba que mi esposo fuera tan responsable, nos habíamos fugado de nuestras casas locamente enamorados para vivir nuestro amor y yo quería estar pegada a el todo el día, eso de trabajar, pagar cuentas  no estaban en mi cabeza.

En esa etapa descubrimos que los dos teníamos temperamentos fuertes, descubrimos que a la hora de pelear reaccionábamos diferente, que los dos siempre queríamos tener la razón.

Lo mas difícil de esta etapa fue descubrir que a mi Juan K le duraba el mal genio por días, el quería pelear conmigo de verdad!! .... y el descubrió que mis enojos eran tan grandes como incendios pero se apagaban tan rápido como fósforos!!

Los dos tuvimos que seder….aprendimos que los enojos no son de días, ni son de minutos.

Poco a poco íbamos formando nuestro mundo!!

continuara.....